
Canabidiol y seguridad hepática: evidencias de un ensayo clínico aleatorizado
Un estudio clínico aleatorizado señala que el uso diario de cannabidiol puede elevar las enzimas hepáticas incluso en adultos sanos, reforzando la necesidad de seguimiento médico
Publicado el 07/09/2025
El consumo de cannabidiol (CBD) ha ido en aumento y ha suscitado preocupaciones sobre la seguridad. Aunque hay informes de riesgo de aumento de enzimas hepáticas en dosis altas, aún hay escasez de datos sobre los efectos de dosis intermedias, similares a las utilizadas por los consumidores.
Un ensayo clínico aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo, publicado en julio de 2025 en el JAMA Internal Medicine, buscó llenar parte de esta brecha. Se incluyeron 201 adultos sanos, de entre 18 y 55 años, de los cuales 151 recibieron CBD oral en una dosis de 5 mg/kg/día (aproximadamente 400 mg diarios) y 50 recibieron placebo, durante 28 días. El resultado primario fue la proporción de participantes que presentaron un aumento de las enzimas hepáticas (ALT/AST) superior a tres veces el límite superior de la normalidad.
Los resultados revelaron que ocho participantes del grupo CBD (5,6%) desarrollaron elevaciones significativas de transaminasas, frente a ningún caso en el grupo placebo. En siete de estos individuos, se cumplieron los criterios de posible lesión hepática inducida por fármacos. Los cambios surgieron solo después de la tercera semana de exposición, alcanzaron valores máximos incluso después de suspender el medicamento y volvieron a la normalidad en hasta dos semanas. La gravedad varió, con algunos casos llegando a niveles superiores a diez veces el límite de normalidad, aunque ninguno evolucionó hacia un compromiso clínico del hígado.
En cuanto al eje endocrino, no se detectaron diferencias relevantes entre los grupos en relación con la testosterona total, la inhibina B, TSH, T3 total y T4 libre, lo que sugiere la ausencia de un efecto detectable en este período de seguimiento.
A pesar de ser robusto, el estudio presenta limitaciones importantes. La duración de solo cuatro semanas impide sacar conclusiones sobre efectos acumulativos o a largo plazo, y la inclusión exclusiva de adultos jóvenes y de mediana edad, sin comorbilidades o polimedicación, restringe la aplicabilidad de los resultados a grupos más vulnerables, como ancianos, personas con enfermedades hepáticas previas o usuarios de múltiples medicamentos. Un dato que merece atención fue la predominancia femenina entre los casos de elevación enzimática.
A la luz de estos hallazgos, queda claro que el cannabidiol puede presentar riesgos para el hígado incluso en dosis de uso diario. Esto no significa descartar su potencial terapéutico, pero refuerza la importancia del seguimiento clínico. Más que nunca, hay espacio para investigaciones a largo plazo, que involucren diferentes grupos de edad, poblaciones con comorbilidades y regímenes de polimedicación. Solo así será posible comprender plenamente el perfil de seguridad del CBD y garantizar un uso responsable, equilibrando beneficios y riesgos.
Referencia
Florian J, Salcedo P, Burkhart K, Shah A, Chekka LMS, Keshishi D, Patel V, Yang S, Fein M, DePalma R, Matta M, Strauss DG, Rouse R. Cannabidiol and Liver Enzyme Level Elevations in Healthy Adults: A Randomized Clinical Trial. JAMA Intern Med. Publicado en línea el 7 de julio de 2025; doi:10.1001/jamainternmed.2025.2366