
¿Qué tiene que ver la actividad física con el Sistema Endocannabinoide?
Activa tu sistema endocannabinoide: ¡muévete y siéntete mejor | CanvaPro
Publicado el 19/10/2025¿Alguna vez has sentido una sensación de relajación, felicidad e incluso cierta euforia después de hacer alguna actividad física?
Esa sensación tiene un nombre: el subidón del corredor, o euforia del corredor. Es una experiencia efímera que algunas personas experimentan durante y después de ejercicios de resistencia, caracterizada por la reducción de la sensibilidad al dolor, sedación, euforia y disminución de la ansiedad. Algunos también informan de la pérdida de noción del tiempo y sensación de falta de esfuerzo. Evidencias recientes en ratones sugieren que esta euforia está relacionada con la liberación de endocannabinoides (eCBs) durante el ejercicio.
Históricamente, estudios de la década de 1980 atribuyeron el subidón del corredor a la liberación de endorfinas, moléculas hidrofílicas que se unen a receptores opioides. Sin embargo, esta hipótesis carece de evidencias sólidas. Por ejemplo, al ser hidrofílicas, las endorfinas no pueden atravesar la barrera hematoencefálica y, por lo tanto, tienen poco efecto en el cerebro. Además, no se ha encontrado una correlación consistente entre los niveles periféricos de endorfina durante ejercicios de resistencia y la mejora del humor.
También se ha demostrado que el bloqueo del sistema opioide no altera la experiencia subjetiva del ejercicio. En la década de 1990, se descubrieron los dos principales endocannabinoides endógenos (eCBs): la araquidonil etanolamida, llamada anandamida (AEA) en 1992, y el 2-araquidonil glicerol (2-AG) en 1995. A diferencia de las endorfinas, los eCBs son lipofílicos, pudiendo atravesar fácilmente la barrera hematoencefálica, lo que los convierte en candidatos más probables para explicar el subidón del corredor.
El sistema endocannabinoide es un potente sistema endógeno involucrado en diversas funciones fisiológicas en el sistema nervioso, incluyendo la transmisión sináptica, el humor, la recompensa, la ansiedad, el apetito, el procesamiento de la memoria, la neuroprotección y la neuroinflamación. También desempeña roles importantes en el desarrollo neural, como la proliferación, migración neuronal y el crecimiento axonal. Los dos principales eCBs, AEA y 2-AG, se unen a los receptores cannabinoides acoplados a la proteína G, CB1 y CB2.
Estudios en modelos animales han demostrado que dos criterios del subidón del corredor —hipoalgesia y ansiolisis— están de hecho relacionados con el aumento de eCBs después del ejercicio.
Ejercicio agudo y niveles de AEA
El aumento de AEA es un hallazgo consistente después de una sesión de ejercicios. En una revisión de 17 estudios, 14 (82%) detectaron un aumento de AEA después de ejercicios agudos. Cuatro muestras no encontraron diferencia (15%) y una observó una disminución (4%). La mayoría de los estudios utilizaron ejercicios de intensidad moderada, entre el 70% y el 85% de la frecuencia cardíaca máxima ajustada para la edad (FCMMA), en comparación con condiciones menos intensas, como caminar o permanecer sentado. Todos los estudios con grupo control describieron un aumento de AEA en relación con la condición de control.
En 2012, un estudio con 11 ciclistas jóvenes y bien entrenados del sexo masculino utilizó un protocolo estandarizado, sin ejercicios, alcohol o café en las 24 horas anteriores, y proporcionó un desayuno uniforme. Los participantes pedalearon 60 minutos al 55% de la potencia máxima (W máx.), seguido de 30 minutos al 75% de la W máx. Los niveles de AEA aumentaron después del ejercicio intenso y continuaron subiendo durante la recuperación, mientras que los niveles de 2-AG permanecieron estables. Otros lípidos similares a los eCB, como PEA y OEA, también aumentaron gradualmente. Sin embargo, 60 minutos de ciclismo al 55% de la W máx. no aumentaron significativamente los niveles de AEA.
Mañana es lunes, el Día Mundial del Cambio de Vida. ¿Qué tal empezar una actividad física y ayudar a tu cuerpo a regular el sistema endocannabinoide, produciendo más “moléculas de la felicidad”? ¿Vamos?