THC: ¿héroe o villano?

THC: ¿héroe o villano?

Entre el prejuicio histórico y el potencial terapéutico, el THC sigue generando debates sobre sus efectos y beneficios, mostrando que la diferencia entre el remedio y el veneno realmente radica en la dosis | CanvaPro

Publicado el 16/11/2025

Seguramente has escuchado la frase: “la diferencia entre el veneno y el remedio está en la dosis”. Pues bien, esta misma lógica se aplica a los efectos del THC.


Culturalmente demonizada, la molécula delta-9-tetrahidrocannabinol (Δ9-THC) es uno de los cannabinoides presentes en la planta Cannabis sativa. El prejuicio en torno a ella está asociado al hecho de poseer potencial psicotrópico, es decir, puede alterar el nivel de conciencia y provocar los famosos “colocones”, dependiendo de la dosis.


Pero, para entender de dónde proviene todo este estigma en relación a la planta y, especialmente, al THC, es necesario retroceder un poco en la historia.


El cannabis es una de las plantas más antiguas de las que se tiene registro. Su presencia en la biosfera se remonta a unos cuatro mil años, y fue uno de los elementos centrales en el período de las grandes navegaciones, cuando sus fibras se utilizaron como materia prima en la fabricación de cuerdas y velas de las embarcaciones utilizadas en el emprendimiento colonial del siglo XVI.


En medicina, la planta figuró en la primera farmacopea de la que se tiene registro, el Pen Tsao Ching, y ya en el siglo I se utilizaba como sedante durante cirugías en China, de manera similar a los indios, que la empleaban en el tratamiento de dolores, inflamaciones y problemas respiratorios.


En lo que respecta al uso medicinal de la Cannabis spp., la historiografía demuestra que, durante buena parte de los siglos XVIII, XIX y XX, la marihuana se utilizó comúnmente como medicamento en diversas culturas.


Se cree que la planta fue introducida en Brasil, especialmente en las regiones Norte y Nordeste, por personas esclavizadas traídas de África. Hasta principios del siglo XX, la marihuana se consideraba un medicamento útil para el tratamiento de diversas enfermedades.


Sin embargo, desde la Proclamación de la República, se consolidó entre las élites intelectuales y políticas brasileñas la necesidad de importar el discurso científico biodeterminista europeo, que justificaba el fracaso de la supuesta igualdad republicana. Después de todo, ¿cómo explicar que el país se adhiriera a ideales igualitarios si, en la práctica, las jerarquías esclavistas permanecían?


Así, las élites recurrieron a la ciencia no solo para justificar las desigualdades, sino también para clasificar grupos sociales considerados indeseables, como criminales, “vagos” y enfermos. En este contexto, la marihuana comenzó a ser vista como enemiga del movimiento civilizatorio e higienista que se inauguraba en Brasil.


Si, por un lado, el discurso biodeterminista legitimaba la desigualdad republicana, por otro lado, señalaba el problema de un futuro incierto para la nación brasileña.


Lejos de este discurso moralista e higienista, hoy se sabe que los valores de la dosis letal media (DL50) para la administración oral de THC en ratas varían entre 800 y 1900 mg/kg, dependiendo del sexo y la especie. Ante la baja toxicidad de los cannabinoides, no hay registros de muertes en casos de uso terapéutico. Esto se debe a la ausencia de receptores de cannabinoides en el tronco encefálico, región responsable de la regulación de la respiración y otras funciones vitales del cuerpo.


El uso prolongado de Cannabis sativa no está relacionado con un aumento de la mortalidad en animales o seres humanos. Sin embargo, el uso crónico de la marihuana no está exento de riesgos, pudiendo afectar el sistema endocrino, inmunológico, el tracto respiratorio (cuando se inhala) y el psicológico.


Teniendo en cuenta todos estos puntos, es importante destacar que el THC, en dosis bajas y con el adecuado seguimiento médico, es realmente una sustancia utilizada con fines terapéuticos y desempeña un papel vital en el tratamiento de dolores crónicos, insomnio, náuseas y vómitos relacionados con la quimioterapia, además de actuar como potenciador en el llamado efecto entourage.


Con esto en mente, el THC debe ser reconocido como un agente terapéutico importante, que merece ser tratado con menos prejuicio y más ciencia.


Referencias


DIAS, Luiza Lima; PEREIRA DOS SANTOS, Saulo Carneiro. Breve historia de la marihuana en Brasil y sus relaciones con la moralidad en la formación de la República. Revista Aedos, [S. l.], v. 13, n. 28, p. 281–322, 2021. Disponible en: https://seer.ufrgs.br/index.php/aedos/article/view/116111. Accedido el: 27 sep. 2025.


LOPES, Márcia. Legalización de la marihuana: debate político, social y jurídico sobre su pertinencia. 2015.


DE PAULA SACRAMENTO, J. G. Depresión y fibromialgia, el manejo de los cannabinoides y efecto entourage: relato de caso. RBCann [Internet]. 18 sep. 2025 [citado 28 sep. 2025];1(1). Disponible en: https://revistacannabis.med.br/sbec/article/view/123


PINHEIRO, P. X.; ROCHA, G. de O. (2024). Diferencia entre el cannabidiol y el delta-9-tetrahidrocannabinol en el manejo del dolor crónico. Revista Ibero-Americana de Humanidades, Ciencias y Educación, 10(9), 2388–2395. https://doi.org/10.51891/rease.v10i9.15548

 Biografía del Autor Carolina Rosa
Carolina Rosa

La Dra. Carolina Rosa es médica de familia en el Hospital de Amor, con enfoque en salud mental, cursando una especialización en psiquiatría en la Famerp. Se dedica al cuidado de mentes ansiosas y familias atípicas. Es estudiosa del uso clínico de cannabis medicinal y utiliza fitocannabinoides como parte de su enfoque terapéutico, basado en ciencia y empatía, para promover una mejor calidad de vida y bienestar en sus pacientes. Su trabajo combina conocimiento técnico, escucha comprensiva y cuidado real, siempre centrándose en la individualidad de cada persona.

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