La Justicia Federal de Florianópolis autorizó al Instituto Cannabis do Bem a plantar hasta 996 plantas al año para uso medicinal. 

La decisión de la 1ª Vara Federal abre espacio para la producción local de cannabis en sistema 100% orgánico, con cultivo en acuaponia — técnica que integra cría de peces y cultivo vegetal, prescindiendo del uso de agrotóxicos, hongos o contaminantes.

Según el Instituto, el modelo sostenible garantiza mayor seguridad y calidad del extracto final, reforzando el compromiso con buenas prácticas ambientales y de salud pública.

Impacto directo en los pacientes

Para Rodrigo Rosa, presidente del Instituto Cannabis do Bem, la autorización representa un cambio significativo en la atención de los asociados.

“Un cultivo autorizado es un cultivo exitoso. Ahora vamos a garantizar más calidad en el cultivo, y esto impacta directamente en la salud, rutina y confianza de los asociados”, explica.

Rodrigo destaca también que el cultivo orgánico asegura que el medicamento esté libre de residuos de pesticidas, agrotóxicos y fertilizantes sintéticos, factor esencial para pacientes con sistemas inmunológicos sensibles, dolores crónicos o patologías más severas.

Además, la decisión judicial también garantiza regularidad en el suministro, evitando riesgos de interrupción del tratamiento.

“La rutina de los asociados queda más tranquila, sabiendo que su medicamento siempre estará disponible”, afirma.

Él resalta que la asociación también empezará a ofrecer informes de calidad que comprueban la ausencia de contaminantes, reforzando el compromiso con la salud de los pacientes y con el medio ambiente.

Desafíos del cultivo orgánico en acuaponia

A pesar del avance, la operación exige cuidados técnicos y alta inversión. “Mantener un cultivo orgánico presenta muchos desafíos”, afirma el presidente. 

La asociación quiere desarrollar la producción mediante la acuaponia, pero la técnica exige conocimientos en piscicultura, hidroponía y agronomía, además de estructuras como tanques, invernaderos y sistemas automatizados de monitoreo.

El Instituto presentó a la Justicia Federal informes que comprueban la necesidad de las 996 plantas anuales para atender a los 62 asociados según sus prescripciones médicas, número que ya casi se ha duplicado, lo que aumenta el desafío de escalar el cultivo.

También señala que el sistema de acuaponia proporciona un mayor control del cultivo, resultando en un perfil más elevado y consistente de terpenos y cannabinoides, lo que debería impactar positivamente en la cantidad y calidad del extracto final.