El ex boxeador Mike Tyson afirmó creer que pronto se anunciarán “buenas noticias” sobre la reclasificación de la marihuana por parte del gobierno de los Estados Unidos. La declaración fue realizada durante su participación en el podcast de Katie Miller, presentado por la esposa del ex asesor de Donald Trump, Stephen Miller.

Tyson, quien actualmente es empresario del sector con su marca Tyson 2.0, destacó que el cannabis no debería ser tratado como una droga peligrosa en la Lista I, sino reconocido como medicinal.

Según él, muchos políticos aún muestran temor en apoyar el cambio, a pesar del creciente apoyo popular y las evidencias científicas. Durante el programa, el ex campeón llegó a afirmar erróneamente que la sustancia ya había sido transferida a la Lista III, pero corrigió de inmediato, resaltando que aún espera una decisión oficial.

Impactos esperados con el cambio

De confirmarse, la reclasificación del cannabis reduciría las barreras para investigaciones médicas, permitiría que las empresas del sector utilizaran deducciones fiscales federales y abriría el camino para un tratamiento regulatorio más equilibrado. Actualmente, la planta sigue en la Controlled Substances Act junto a sustancias como la heroína, lo que restringe su uso medicinal a nivel federal.

Tyson también defendió el consumo de marihuana por atletas, afirmando que puede ayudar en la relajación e incluso mejorar el rendimiento, además de considerarla más segura que el alcohol. Él reforzó que el tema ya fue discutido en reuniones con miembros de la administración Trump, aunque no trató directamente el asunto con el presidente. Al mismo tiempo, continúa colaborando con celebridades y atletas para presionar por la reclasificación y la legalización de la planta a nivel federal.

Debate político y social

El proceso de reclasificación divide opiniones en el escenario político estadounidense. Mientras figuras como el ex secretario Ben Carson se manifestaron en contra, alegando riesgos de aumento de la criminalidad, otros aliados de Trump, como Kellyanne Conway, son señalados como partidarios del cambio. Encuestas recientes muestran que la sociedad estadounidense está dividida, con una parte significativa de la población manteniendo una postura neutral sobre los impactos de la legalización.

Para Tyson, sin embargo, el camino es claro: el cannabis debe ser reconocido por su potencial terapéutico y regulado de manera que aporte beneficios sociales, económicos y de salud pública.

Con información de Marijuana Moment.