CBD y várices: una nueva esperanza para el alivio del dolor y la incomodidad
Aún en fase de estudios, el cannabidiol muestra potencial para aliviar síntomas como dolor, hinchazón e insomnio relacionados con las várices
Publicado en 01/08/2025

Piernas cansadas, que pesan al final del día como si llevaran demasiadas historias. La piel se estira, pica. Las venas sobresalen como senderos en un mapa. Quienes conviven con várices saben que no se trata solo de estética, se trata de incomodidad, dolor y noches mal dormidas.
En busca de alivio, mucha gente se ha cruzado con el cannabidiol, el famoso CBD, extraído de la planta de cáñamo. Sus efectos antiinflamatorios y analgésicos ya son conocidos en casos como artritis, dolores crónicos y trastornos del sueño.
Pero ¿puede también ayudar con las várices?
La ciencia todavía está abriendo los primeros caminos en este terreno. Y, aunque las respuestas no son definitivas, los informes y los estudios iniciales encienden una luz prometedora.
Várices: cuando las venas piden auxilio
Las várices son venas dilatadas y tortuosas que aparecen, generalmente, en las piernas. Surgen cuando las válvulas dentro de las venas, que deberían mantener la sangre fluyendo en la dirección correcta, se debilitan o se dañan. Esto hace que la sangre se acumule, presionando las paredes de las venas hasta que se dilatan y se hacen visibles en la piel.
El problema es más común de lo que se imagina: según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 30% de las mujeres y el 10% de los hombres en todo el mundo sufren de várices. Factores como la herencia, el embarazo, la obesidad, el sedentarismo y largos períodos de pie o sentado aumentan los riesgos. Y, aunque a menudo se tratan como un problema estético, pueden causar dolor, hinchazón, sensación de peso e incluso picazón.
¿Qué es el CBD y por qué puede ayudar?
El CBD es uno de los principales compuestos de la planta de cáñamo, una variedad de cannabis. A diferencia del THC, el cannabidiol no causa efectos psicoactivos, es decir, no produce