CBD y hígado: pautas para un uso tranquilo y seguro

Un experto destaca que, con supervisión médica y atención individualizada, el uso de cannabidiol puede realizarse de forma segura para la salud del hígado

Publicado en 12/08/2025

Dosagem de canabidiol: o que realmente define uma dose segura para o fígado

La seguridad del CBD depende del paciente, no solo de la dosis, advierte el médico | CanvaPro

 

Un estudio estadounidense probó el uso de cannabidiol (CBD) durante 30 días, en una dosis de 5 mg por kilo, e identificó alteraciones en los marcadores hepáticos. La investigación ha generado un debate sobre cuál sería el rango realmente seguro de uso, ya que la interpretación de los resultados depende directamente de la definición de dosis adoptada y del cuadro clínico de los pacientes. 


¿Qué se considera, en definitiva, una dosis baja?


Según el médico Guilherme Nery, posgraduado en Medicina Cannabinoide, la dosis de 5 mg/kg/día utilizada en el estudio, alrededor de 350 a 400 mg al día para un adulto promedio, no puede considerarse baja. “Desde el punto de vista clínico y farmacológico, esta es una dosis moderada a alta”, explica.

 

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Guilherme Nery aclara que la dosis de 5 mg/kg de CBD utilizada en el estudio es moderada a alta y enfatiza que la seguridad del cannabidiol depende de la evaluación clínica individual, la función hepática y la supervisión médica | Foto: Divulgación
 

En la práctica médica, las dosis bajas suelen ser inferiores a 1 mg/kg/día, especialmente para pacientes sensibles o pediátricos. En condiciones leves, como ansiedad o trastornos del sueño, suelen utilizarse entre 10 y 50 mg al día. En casos como epilepsia, dolor crónico refractario o Trastorno del Espectro Autista (TEA) pueden requerirse más de 100 mg al día.


El médico destaca que la prescripción debe considerar factores individuales como peso corporal, función hepática, historial clínico y posibles interacciones medicamentosas. El método más seguro sigue siendo “comenzar con dosis muy bajas y aumentar gradualmente según la respuesta del paciente”.


Sano vs. no sano: lo importante para el hígado


El impacto del CBD en el hígado depende directamente de las condiciones hepáticas preexistentes. Un paciente considerado sano, según Nery, tiene análisis dentro de los estándares de normalidad, no consume crónicamente alcohol o medicamentos hepatotóxicos y no tiene enfermedades hepáticas diagnosticadas.


En el estudio mencionado, se excluyeron personas con alteraciones en los análisis, historial de consumo excesivo de alcohol o uso reciente de drogas y nicotina. Aun así, el 5% de los participantes presentaron elevación de enzimas hepáticas, sin superar dos veces el límite superior de la normalidad, algo que el médico considera “esperado y no preocupante” en el escenario investigado.


Automedicación: el problema radica en la falta de supervisión


El uso de CBD sin supervisión médica es común en países donde se clasifica como suplemento alimenticio, pero en Brasil el producto se considera medicamento controlado.


Para Nery, la automedicación en sí no es el mayor riesgo, sino la falta de farmacovigilancia. “El problema es la falta de educación del paciente. Cuando está bien orientado, comprende los riesgos y evita abusos”, afirma.


El especialista advierte que el mayor peligro radica en las interacciones medicamentosas, especialmente en pacientes que ya están tomando múltiples fármacos.


¿El CBD daña el hígado?


Según el médico, no se puede afirmar que el CBD sea perjudicial para el hígado. “Los datos muestran que es seguro. La alteración encontrada fue leve y en pocos participantes, lo que no indica toxicidad significativa”, concluye.


Para Nery y otros expertos, la seguridad en el uso del cannabidiol depende más de la evaluación clínica individual y del monitoreo que de un número fijo de miligramos en el prospecto.