Cómo las marcas de cannabis de EE. UU. están protegiendo su propiedad intelectual antes de la legalización
Expertos señalan que la legalización federal podría abrir puertas a marcas registradas nacionales, pero los obstáculos aún persisten
Publicado en 28/08/2025

“Es importante que las marcas piensen en cómo se posicionan para futuros cambios en la ley”, afirmó Jabari Shaw, abogado de la oficina Vorys Cincinnati, Imagen: Canva Pro
A medida que Estados Unidos se acerca a una posible reforma federal sobre el cannabis, crece el debate en torno a la propiedad intelectual (PI) en el sector. Para los operadores de la industria, navegar por las aguas turbias de la protección legal ha sido un desafío de larga data. La legalización o reclasificación de la planta puede traer tanto oportunidades como nuevas complejidades.
“Es importante que las marcas piensen en cómo se posicionan para futuros cambios en la ley”, afirmó Jabari Shaw, abogado de la oficina Vorys Cincinnati, especializado en propiedad intelectual, al portal MJBiz Daily.
Marcas registradas: obstáculo para el cannabis
Actualmente, el cannabis sigue siendo clasificado como una sustancia de Clase 1 por la ley federal, lo que impide el registro de marcas registradas nacionales para productos relacionados con la planta. Para sortear la barrera, algunas empresas registran sus marcas en segmentos paralelos, como la ropa.
Esta situación hace que los operadores dependan de registros a nivel estatal, válidos solo dentro de cada territorio. Un ejemplo es la marca Cookies, que tiene una solicitud federal pendiente para su cáñamo fumable.
Sun Theory, fabricante de las gomitas Dialed In, sigue esta estrategia registrando marcas en todos los estados en los que opera. Sin embargo, el proceso es lento y costoso. Según Matt Melander, presidente de la empresa, no hay una solución mágica, es necesario registrar para asegurarse.
¿Qué es la propiedad intelectual en el cannabis?
La protección de la PI es esencial en un sector que abarca desde técnicas de cultivo hasta el desarrollo de productos y estrategias de branding. Entre los principales instrumentos se encuentran:
Patentes: resguardan innovaciones como nuevas variedades, métodos de cultivo y procesos de fabricación. Aunque los productos de cannabis no pueden registrarse a nivel federal, aún es posible patentar plantas;
Marcas registradas: protegen símbolos, palabras y expresiones que identifican a una empresa. Hoy en día, la protección federal se limita a productos legales, mientras que las marcas de cannabis recurren a leyes estatales o registros auxiliares;
Secretos comerciales: aseguran información estratégica, como recetas, técnicas y procesos de negocios, siempre que se mantengan en secreto;
Derechos de autor: protegen logotipos, envases, materiales digitales y contenidos escritos. A diferencia de las marcas, no se ven afectados por la ilegalidad del cannabis a nivel federal.
La posible vuelta con la legalización federal
Un cambio en la legislación podría abrir puertas a protecciones nacionales de marcas registradas, fortaleciendo el valor de las empresas de cannabis.
“No se puede registrar a nivel federal nada relacionado con el cannabis. Tuvimos que abrir negocios separados para las líneas de CBD y ropa solo para garantizar marcas registradas”, explicó Corey Keller, fundador de Bonanza Cannabis Co., en Colorado.
Según él, utilizar productos derivados del cáñamo es una estrategia para intentar asegurar protección federal. Sin embargo, esta solución requiere la creación de entidades independientes, con estructura propia de operación, lo que hace que el proceso sea costoso y complejo.
Reclasificación no resuelve todo
Incluso con la posible reclasificación del cannabis, los desafíos persisten. La Oficina de Patentes y Marcas de EE. UU. (USPTO) históricamente rechaza solicitudes que hacen referencia directa a la planta.
“La legalidad todavía crea obstáculos, y el manual de identificación de USPTO no contiene descripciones específicas para productos de cannabis y cáñamo”, destacó la abogada Mary Shapiro, ex representante de la operadora Harborside.
Según ella, la alternativa fue priorizar la protección de materiales educativos de la empresa, en lugar de la marca principal. “Hay beneficios significativos en registrar servicios auxiliares, incluso si la venta de cannabis en sí sigue prohibida".
Contenido publicado originalmente en MJBizDaily