La cannabis puede ayudar en el tratamiento de la dermatitis atópica
Una investigación muestra que el extracto reduce la inflamación y mejora la hidratación de la piel en casos de dermatitis atópica, con potencial para uso humano y veterinario
Publicado en 18/08/2025

Imagen: Canva Pro
Investigadores coreanos identificaron que la cannabis puede ayudar en el tratamiento de la dermatitis atópica, una condición inflamatoria crónica de la piel que provoca picazón intensa. El estudio, publicado en la revista Frontiers, demostró que el extracto de la planta redujo sustancias asociadas al proceso inflamatorio y aumentó factores responsables de la hidratación cutánea.
La investigación utilizó una variedad híbrida de Cannabis sativa L., con más de ocho tipos de cannabinoides, entre ellos CBD (cannabidiol), CBDA (ácido cannabidiólico) y CBDV (cannabidivarina). CBDA y CBD fueron los más abundantes, representando cerca del 28% de la composición total del extracto.
Acción terapéutica en la piel humana y animal
En una columna en el portal Sechat, la farmacéutica Priscila Gava Mazzola destacó que los compuestos de la cannabis presentan propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, reducen la picazón y ayudan en la recuperación de la barrera protectora de la piel. Estudios preclínicos ya habían demostrado que el uso tópico de PEA — una sustancia presente en la planta — mejoró significativamente los síntomas de picazón e inflamación en modelos animales.
Los beneficios también se extienden al universo de las mascotas. La médica veterinaria Neide Griebeler afirma, en una columna, que la dermatitis atópica afecta alrededor del 58% de los perros con problemas de piel, causando lesiones, otitis, caída del pelo y alteraciones en la coloración. Según ella, los cannabinoides ayudan a reducir la hinchazón y la inflamación, además de preservar la integridad de la barrera cutánea de los animales.
Neide destaca que la cannabis puede integrar una “terapia multimodal” — una combinación de diferentes enfoques — para el control de la enfermedad a largo plazo, modulando la respuesta del sistema inmunológico y aumentando las posibilidades de éxito en el tratamiento.