Después de cuatro meses en prisión, paciente de cannabis obtiene reconocimiento judicial para uso personal

El estudiante acusado de tráfico por cultivar cannabis es absuelto de los cargos y está en proceso en libertad

Publicado en 13/11/2025

Após quatro meses preso, paciente de cannabis tem reconhecimento judicial de uso pessoal

Cultivo de cannabis del paciente Vinícius, que fue arrestado en su residencia en el estado de São Paulo el 22 de mayo de 2025. Imagen: Ilustrativa generada por Inteligencia Artificial

Vinícius (apellido preservado), de 36 años, estudiante de ingeniería mecánica y paciente de cannabis, fue arrestado en su residencia en el estado de São Paulo el 22 de mayo de 2025. La acusación fue por cultivar para venta ilegal.

Después de pasar cuatro meses en detención provisional en condiciones que él describió como "inhumanas", la Justicia desclasificó la acusación de tráfico a uso personal (Art. 28). Vinícius ahora responde en libertad.

Desde los primeros momentos, luchó por demostrar que el cultivo encontrado por la policía estaba destinado exclusivamente a la producción de su propio aceite y al uso vaporizado, para crisis de ansiedad, TDAH y como ayuda en el tratamiento contra la dependencia química.

 

De la adicción a la medicina

 

La historia de Vinícius con la planta es compleja. El primer contacto ocurrió a los 15 años, "no como medicina, sino como droga", comenta. "Llegué a la cocaína, no por causa de la cannabis, sino por el entorno en el que vivía. Pasé por internaciones y una primera prisión, en 2018", relata.

En medio de la lucha, la cannabis lo ayudó a reponerse. "Vi que la planta fue importante a la hora de dejar esa adicción a la cocaína", relata.

Cerca de dos años después, en 2020, ya lejos de las rejas, Vinícius conoció el poder medicinal de la cannabis después de presenciar el efecto del aceite de cannabis en la abuela de su esposa, diagnosticada con Alzheimer. "Fue cuestión de diez días. Mejoró un 90% la memoria y la calidad de vida. Fue tremendo", cuenta.

El episodio lo impulsó a estudiar la planta para sus propias condiciones. Vinícius inició un tratamiento con un médico en 2024, obteniendo autorización de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) para importar medicamentos y comprando el aceite de asociaciones de cannabis.

Sin embargo, el alto costo le impidió continuar. La solución encontrada fue el cultivo medicinal. "La primera flor que fumé fue mía. Antes era solo 'prensado'", dice. 

Comenzó con seis plantas, pero recientemente había expandido a cerca de 15, buscando un "medicamento más potente". "Necesitaba una dosis un poco mayor. Mi cuerpo ya no sentía el mismo relajamiento. Era necesario ajustar las dosis", explica.

 

La prisión por cultivo y la batalla judicial

 

El arresto ocurrió mientras Vinícius estaba en proceso de judicialización para obtener un habeas corpus (HC) que le daría el derecho legal de cultivar.

La policía allanó su casa —donde también funciona el salón de bronceado legalizado de su esposa— basándose en una orden emitida tras una denuncia de que allí había "cultivo de marihuana en su propia residencia para posterior comercio".

Los policías encontraron cuatro plantas en estado de floración y 20 plántulas, además de botes con aceite, invernaderos, medidores de pH y fertilizantes.

Durante la detención, la defensa de Vinícius logró una decisión judicial inédita. El 22 de agosto de 2025, la jueza del Departamento Estatal de Ejecución Criminal de Presidente Prudente, autorizó formalmente la entrada del medicamento en la prisión.

La decisión fue considerada una victoria legal, ya que se basó en el Artículo 43 de la Ley de Ejecución Penal y contradijo los informes de la dirección del presidio —que alegaba que el aceite "no era necesario"— y de la Fiscalía, que había pedido el archivo del caso.

La decisión determinaba la entrega de un medicamento de espectro completo, con cannabidiol (CBD) y tetrahidrocannabinol (THC), al Centro de Detención Provisional de Álvaro de Carvalho (SP), donde Vinícius estaba preso.

El aceite se usaría para tratar sus diagnósticos de "trastorno mixto ansioso y depresivo" y "trastorno del sueño". Sin embargo, el tratamiento nunca llegó. "En la semana en que el aceite iba a entrar, me trasladaron. Me trasladaron a otra cárcel para dificultar", explica Vinícius.

 

El abogado Natan Duek, responsable del caso, en colaboración con el abogado Max Warner, explica la sentencia favorable para la entrada del aceite de cannabis en el Centro de Detención durante el tiempo que Vinicius estuvo detenido:

 

 

Paciente relata condiciones 'inhumanas' en la detención

 

Vinícius relata el horror de los cuatro meses que pasó en el sistema. En la primera unidad, describe un escenario degradante. "Estuve cuatro días sin cepillarme los dientes, sin bañarme. Es inhumano. Es un agujero en el suelo y un agujero en la pared de donde sale agua".

También se vio obligado a dejar de lado el uso medicinal de la cannabis y volver al Clonazepam y a la Sertralina para poder dormir.

Vinícius afirma que el sufrimiento psicológico fue mayor que en la primera prisión. "El miedo era constante. Sabía que no estaba haciendo nada, pero la injusticia del Estado a veces es mayor".

Tras el traslado, la situación no mejoró. "Veintiocho presos en una celda con capacidad para 12. Ratas pasando por encima de nosotros. Horrible", dice. Vinícius cuenta que perdió 20 kilos en ese período.

 

De traficante a paciente

 

El giro ocurrió en la audiencia final, culminando en la sentencia del juez José Augusto França Júnior, el 14 de octubre de 2025. En un punto crucial del proceso, el propio Ministerio Público, en sus alegatos finales, pidió la desclasificación del delito de tráfico a uso personal (Art. 28).

La defensa presentó testigos e informes técnicos fundamentales. Un médico declaró en juicio que Vinícius necesita tanto del aceite como de la "inhalación de la sustancia" (flores).

El médico también afirmó que, para pacientes sin condiciones financieras, "es preferible el cultivo casero" que recurrir al tráfico. En la sentencia, el juez aceptó la tesis, aplicando el principio in dubio pro reo (en caso de duda, a favor del acusado).

El magistrado destacó la "ausencia de cualquier información sobre venta a terceros", la falta de "instrumentos comúnmente asociados al tráfico" (como dinero fraccionado o anotaciones) y el hecho de que la actividad en la casa estaba "debidamente aclarada" por el salón de estética de la esposa.

El juez consideró parcialmente procedente la acción, condenando a Vinícius por el Art. 28 (uso personal) a seis meses de prestación de servicios a la comunidad. La pena fue reducida debido a los más de cuatro meses que pasó en prisión preventiva.

 

El dilema después de la liberación

 

Hoy, casi dos meses después de ser liberado, el paciente de cannabis todavía siente los impactos. "Mi estado psicológico estaba por los suelos", admite.

No volvió a tomar los medicamentos psiquiátricos, pero vive un dilema: tiene miedo de cultivar y ser arrestado nuevamente, pero no tiene condiciones de costear el aceite importado.

"Estoy viviendo de prensado ahora. Fumo y uso un restito de aceite, dependiendo de la crisis. Es lo que hay".

Después de cuatro meses en prisión, paciente de cannabis obtiene reconocimiento judicial para uso personal