El cannabis medicinal rompe el ciclo del dolor crónico y cambia la rutina de los pacientes en Brasil
Ledyane, que volvió a correr después de tres años de tratamiento, refleja un movimiento creciente entre médicos y pacientes que buscan alternativas a los fármacos convencionales
Publicado en 19/11/2025

Ledyane Rocha Uriartt, 39 años, diagnosticada con artritis reumatoide durante la "Corrida pela Vida" del Instituto do Câncer Infantil do RS (ICI), donde alcanzó la meta de tres kilómetros. Imagen: Archivo Personal
El cannabis medicinal se ha consolidado como una alternativa eficaz para el tratamiento del dolor crónico, especialmente cuando la medicina convencional falla o causa efectos secundarios severos. Cada vez más pacientes encuentran en la terapia con cannabis una forma de recuperar la calidad de vida, reducir el uso de corticoides y opioides, e incluso retomar actividades físicas.
Ledyane Rocha Uriartt, de 39 años, diagnosticada con artritis reumatoide, después de tres años de tratamiento con la planta, retomó las actividades físicas. El nueve de noviembre, participó en la "Corrida pela Vida" del Instituto do Câncer Infantil do RS (ICI), donde alcanzó la meta de tres kilómetros.
"La Ledy de antes se habría escondido, se habría reservado, sin correr, sin hacer musculación. El dolor es tanto que no puedo pensar en otra cosa. Hoy estoy luchando contra los dolores con actividad física. Es mucha disposición".
Diagnosticada en 2018, durante más de 15 años, le dijeron que sus dolores articulares eran simplemente "dolores de crecimiento". Residente en Porto Alegre (RS), Ledyane inició el camino convencional para tratar la enfermedad autoinmune, un camino que describe como lleno de efectos secundarios severos.
"Tuve caída de cabello, cuidados periódicos con el hígado", además de un impacto directo en la estructura ósea. "Hoy, con 39 años, tengo inicio de osteoporosis".
A pesar de alcanzar la remisión de la enfermedad (cuando la medicación estabiliza los síntomas), el impacto de los medicamentos tradicionales era alto. "Tomo cloroquina, que tiene efectos secundarios en la parte de la visión, pudiendo generar un daño irreversible", explica.
Fue en este escenario que, en 2022, encontró en el cannabis medicinal una forma de modular el tratamiento y recuperar la calidad de vida. "Solo puedo reducir cantidades importantes tanto de la cloroquina como del corticoide debido al cannabis", afirma.
La transformación, según ella, fue total. Ledyane, que ahora trabaja como coterapeuta de cannabis, recuerda la adaptación. "En los primeros días, el CBD me dejaba acelerada, me despertaba a las tres de la mañana lista para el día". Hoy, ella entiende la terapia y su propio cuerpo.
"Entiendo cuándo es necesario una gota más, una menos. Me da disposición para empezar el día. Cuando estoy en crisis, el antiinflamatorio es el cannabis y no otro medicamento con efecto secundario".
La principal razón para el uso de cannabis medicinal
La historia de Ledyane no es un caso aislado. Ella es el rostro de una estadística que define el mercado del cannabis medicinal en Brasil. Según el "Informe de Insights y Oportunidades de la 4ª Edición de la Feria de Cannabis Medicinal", producido por el portal Sechat, el dolor es la principal motivación para el uso de la terapia.
El informe, realizado durante una de las mayores ferias de negocios de América Latina que en 2026 pasará a llamarse Cannabis Fair, encuestó a 4.671 personas, incluidos más de 1.200 médicos, y muestra que, entre el 72,59% de los médicos que ya prescriben cannabis, los tres principales tratamientos son para el dolor (22,52%), inducción del sueño (18,81%) y trastornos del estado de ánimo (17,20%).
Pero ¿por qué el cannabis medicinal ha ganado tanto espacio justo donde la medicina convencional ya ofrece un arsenal de analgésicos, antiinflamatorios y opioides? Para el Dr. Laerte Rodrigues Junior, la respuesta está en la saturación del sistema tradicional.
El organismo presenta receptores, tanto para analgésicos, como para antiinflamatorios y también para opioides", explica el médico. "Si persistes en el tratamiento crónicamente, acabas saturando los receptores y disminuyes la eficacia de cada uno de ellos."
El Dr. Laerte señala que, en casos de dolor crónico de larga data, 10 o 15 años, los pacientes llegan con respuestas frustradas a la "multifarmacia". "Como el paciente es virgen de tratamiento con cannabis, estamos en una ventaja cronológica en relación al tratamiento", dice él. "Sí hay una excelente y una enorme ventaja de tratamiento con cannabis en relación al dolor crónico."
La ventaja del cannabis, según el Dr. Laerte, radica en su complejidad. No se trata de una sola molécula, sino de un extracto rico que interactúa de múltiples formas en el organismo.
"Tenemos una farmacia dentro de cada frasco, con eso el amplio efecto analgésico y antiinflamatorio es superior al tratamiento convencional, a medio y largo plazo."
Esa complejidad permite un tratamiento multifacético. "Directamente para el dolor, el THC prevalece, entre otros cannabinoides como el CBG, que es un excelente antiinflamatorio", afirma el médico. "Ya para antiinflamatorio y analgesia, de una manera menos intensa, tenemos el CBD".
El relato de Ledyane confirma la práctica. "Hoy uso el aceite de asociación — aceite rico en THC. También uso un aceite importado CBG + CBD".
El informe de Sechat respalda este enfoque, indicando que la forma de administración preferida por los médicos que prescriben es la Tintura o aceite (36,7%), seguida por Goma (15,22%) y Crema para dolor muscular (11,74%).
El papel para disociar dolor y sufrimiento
El impacto del tratamiento con cannabis medicinal va más allá del alivio físico. El Dr. Laerte destaca una de las propiedades más potentes del tratamiento, especialmente del THC, la capacidad de "disociar dolor y sufrimiento".
Si el paciente inicia un tratamiento solo con THC, tendrá una disminución en el dolor, quizás no completa, pero la asociación entre 'dolor y sufrimiento', eso sí se puede romper." Mientras el THC actúa en esa percepción, el CBD complementa el bienestar.
"El CBD es un excelente ansiolítico. Es decir, la incomodidad, el estrés, el desequilibrio del sueño, la ansiedad, todo se puede controlar con el CBD", concluye el médico.
Para Ledyane, que encontró el cannabis después del fallecimiento de su suegro, que la animaba a usar la planta, el camino fue de "creer en el tratamiento y en la mejora del dolor".
