Un año después de la aprobación de la Anvisa, el MAPA aún no regula la cannabis veterinaria
Sin definición de normas, los médicos veterinarios enfrentan inseguridad jurídica y los animales siguen teniendo un acceso limitado al tratamiento con cannabis medicinal
Publicado en 02/10/2025

Un año de cannabis veterinaria: la fiesta sin pastel que aún espera a los invitados | Foto: Reproducción IA
El cambio promovido por la ANVISA el 30 de octubre de 2024 se consideró un avance histórico, un hito regulatorio, ya que por primera vez los médicos veterinarios contaron con respaldo legal y normativo para recetar cannabis. Sin embargo, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAPA) aún no ha presentado ninguna propuesta regulatoria para consulta pública, dejando a los profesionales y responsables de los animales en un verdadero limbo.

Rodrigo Montezuma, actual presidente del Consejo Regional de Medicina Veterinaria del Distrito Federal - CRMV-DF, resume el sentimiento de la categoría. “Hemos cumplido un año desde la norma y aún no podemos avanzar. El MAPA recibió la pelota de la ANVISA, pero hasta ahora ni siquiera ha comenzado el juego, por así decirlo. La situación de los médicos veterinarios sigue siendo la misma, con obstáculos e inseguridad jurídica, ya que no hay productos registrados autorizados para uso veterinario”, afirmó.
Según Montezuma, la falta de regulación deja a los profesionales vulnerables al riesgo legal y obliga a depender de asociaciones para obtener productos para la salud animal. “Por la falta de regulación y disponibilidad de productos, el médico veterinario sigue teniendo inseguridad jurídica. Esta vez, no por falta de autorización de la ANVISA, que ya se ha superado, sino por la falta de acción del MAPA”, subrayó.
Avances científicos contrastados con obstáculos políticos

En la práctica clínica, poco o nada ha cambiado. La médica veterinaria Carollina Mariga reconoce que el cambio de la ANVISA ha traído alivio y visibilidad al tema, pero considera que aún es insuficiente. “En la graduación, ya podemos enseñar que el veterinario puede recetar cannabis, pero no hay asignaturas sobre el sistema endocannabinoide, y el acceso sigue siendo restringido. Seguimos apoyándonos en asociaciones, esperando una regulación que nos brinde seguridad. Es un paso importante, pero que aún no ha transformado nuestra realidad”, dijo.

Pero en el ámbito académico, el cambio ha impulsado investigaciones punteras en todo el país. El médico veterinario Erik Amazonas destaca el impacto positivo en la ciencia: “La autorización de la ANVISA representó un hito regulatorio que impulsó avances científicos en universidades como la USP, UNESP, UFSC, UnB y muchas otras. Hoy Brasil es una referencia internacional en innovación en el área, pero el mayor obstáculo sigue siendo de naturaleza política y judicial normativa”, explicó.
Un año después: fiesta sin pastel y sobre todo sin cannabis regulada
Mientras la ciencia y los beneficios evidentes para la salud animal avanzan, la regulación se estanca. La metáfora utilizada por Montezuma refleja bien la situación: “Anteriormente era uno pasando la pelota al otro, la ANVISA pasó la pelota al MAPA para marcar el gol, pero el ministerio sigue jugando en el centro del campo. Es la fiesta de 1 año sin pastel y sobre todo sin la cannabis debidamente regulada en su totalidad”.
Para los profesionales, los próximos pasos son claros: es urgente que el MAPA realice una audiencia pública y publique la regulación, viabilice la regulación y la autorización de productos para uso veterinario y cree un sistema simple y accesible de prescripción y registro. “Hasta entonces, los médicos veterinarios y los responsables de los animales siguen esperando que el logro histórico se convierta, de hecho, en realidad. Y que los beneficios ya demostrados en humanos (experimentados antes que en los animales) finalmente se alcancen”, concluyó Montezuma.